Llegué hace 2 horas a Los Angeles para asistir al evento de Microsoft más importante del año, la PDC.
Lo irónico es que hace una hora, me llamaron de mi oficina en Miami diciendo que clientes están sin email. En otras palabras, nuestro servidor Microsoft Exchange 2003 esta abajo.
Sorprendido, me meto remotamente a ver que pasa. Y efectivamente está lleno de problemas, de los cuales, ninguno puede solucionar.
Nuestro servidor estuvo sin problemas por 9 meses sin interrupciones. Y justo hoy, decide volverse loco y no servir más emails. Justo ahora, cuando estoy a 3.700 kilómetros de distancia.
Lo irónico es que que en estos momentos estoy rodeado físicamente de los más importantes técnicos y expertos de Microsoft en todo el mundo, y sí, Ray Ozzie está aquí... a sólo cuadras de mi persona... ¿Qué hago? ¿Le pido que me de una mano? Oh no, mejor no, talvez me diga que tengo que comprar el Exchange Server 2007, y para eso necesito un servidor nuevo... A no ser que le de una llamada a Michael Dell y me haga una paleteada, ya sabes, a la chilena.... pitutos...hmmm... ¡pituuuuutos!
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