Tengo que confesar que tuve instalado el nuevo navegador de Google desde temprano en la mañana. Y recién ahora, dado un estúpido embargo periodístico (yo no soy periodista pero sí estúpido), es que me permiten escribir sobre ello aquí.
Como podrás leer, es un navegador muy rápido y eficiente. Pero lo que realmente importa, es el mercado y el futuro hacia donde Google está apuntando este primer paso.
Google no solamente se quiere comer la comida de Microsoft en lo que es buscadores y aplicaciones de oficina, sino que también se quiere devorar su sistema operativo. Chrome pretende descentralizar las computadoras de tal manera que ya no exista la necesidad de pelearse por un Mac o un PC, ya que, como te podrás dar cuenta, cada día más trabajamos y vivimos en Internet corriendo aplicaciones independientemente del sistema operativo.
Por otro lado, su diminuto tamaño, su simpleza de navegación y su escueto apetito por recursos, lo hace, al igual que Opera, un candidato ideal para la nueva generación de computadoras sub-portátiles.
En otras palabras, Chrome es el famoso rumor que rondaba hace años, tambien conocido como "Google OS"
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