La creatividad humana sí tiene límites, pero como no sabemos donde terminan, simplemente pensamos que no existen. Es por eso que Ben Heck se ha hecho mundialmente famoso.
El re-construye lo que destruye, todo le sale tan mal que se transforma en verdaderas obras de arte que funcionan. Desde Atari hasta PS3, con madera o con carbono ultra-metalizado, aunque eso no exista.
Pasearse por su nuevo sitio es una experiencia que sólo el modder más impresionante que los límites de la creatividad humana haya conocido, te puede entregar.
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